16 oct 2012

Secuencia Didáctica 2.1

Sesión 1
¿Que es la discriminación?
La discriminación es una forma de violencia 
pasiva; convirtiéndose, a veces, este ataque en 
una agresión física. Quienes discriminan 
designan un trato diferencial o inferior en cuanto 
a los derechos y las consideraciones sociales de 
las personas, organizaciones y estados. Hacen 
esta diferencia ya sea por el color de la piel, 
etnia, sexo, edad, cultura, religión o ideología.

Los individuos que discriminan tienen una visión 
distorsionada de la esencia del hombre y se 
atribuyen a sí mismos características o virtudes 
que los ubican un escalón más arriba que ciertos 
grupos. Desde esa “altura” pueden juzgar al resto 
de los individuos por cualidades que no hacen a 
la esencia de estos. Muchas veces este rechazo 
se manifiesta con miradas odiosas o con la falta 
de aceptación en lugares públicos, trabajos o 
escuelas, acciones que afectan a la persona 
rechazada.  

El prejuicio a cierto tipo de comunidades hacen 
que los individuos que pertenecen a estas sean 
prejuzgados antes de ser conocidos. Son 
generalizados y rechazados. La intolerancia, el 
rechazo y la ignorancia en la mayoría de los 
casos son determinantes para el nacimiento de 
conductas discriminatorias.

¿Quiénes son los afectados? 
Los afectados en la mayoría de los casos son los 
individuos pertenecientes a las denominadas 
minorías. Estas minorías son pequeños grupos 
dentro de una sociedad. Hay veces que estos 
grupos no son pequeños pero aún así son 
rechazados. 
Hay muchos ámbitos donde las personas pueden 
ser rechazadas. También aquellos que optan 
discriminar encuentran muchas razones para 
hacerlo. Para exponerlo de la manera más clara 
les mostramos la siguiente división:


Discriminación sexual.
Entre hombres y mujeres ha existido una puja, 
desde que el mundo es mundo. Hasta nuestra 
época siguen haciéndose diferencia entre los 
géneros. Esta lucha se convirtió en bandera de dos 
ideologías: el machismo y el feminismo, 
relativamente nuevo.  
Nuestro país en esta materia lleva años de retraso y 
aún hoy hay quienes creen que un sexo “debe” 
dominar al más débil.


Discriminación racial.
Muchas veces quienes discriminan lo hacen por el 
color de la piel. Las personas de color, los 
aborígenes o nativos, los extranjeros de diferente 
etnia son el blanco de los ataques. Los negros son 
de una de las razas más castigadas, desde los 
períodos coloniales, fueron víctimas de la 
esclavitud. Los nativos americanos tras la conquista 
de los viajeros del viejo continente fueron tratados 
como animales y hubo civilizaciones que fueron 
totalmente exterminadas por la falta de comprensión 
de los “civilizados” europeos. En la actualidad, las 
minorías raciales son rechazadas y experimentan, 
en ocasiones, agresiones físicas.



Discriminación religiosa.
La falta de comprensión por las costumbres de 
nuestros semejantes es la razón del rechazo a 
aquellos que practican otra religión o credo. Para 
muchos es difícil comprender que alguien tenga una 
creencia distinta. Así, los judíos, los hindúes, los 
budistas o los gitanos son rechazados. La 
intolerancia muestra una inmadurez de pensamiento 
y entendimiento


Discriminación en la escuela

 La discriminación en la escuela adopta variadas formas y maneras, algunas muy marcadas: 

1.- desde el Estado cuando no se distribuye en forma equitativa el presupuesto: en muchas ocasiones se ve la disparidad de recursos, infraestructura, calidad de enseñanza, desarrollo de contenidos.

2.- desde los docentes cuando dedican más atención a algunos alumnos que a otros: es más fácil dedicar atención al que menos dificultades tiene en el aprendizaje, quedando a un costado aquellos que no comprenden, o tienen falta de atención, o están preocupados por situaciones familiares, entre otros.

3.- desde los mismos alumnos cuando separan del grupo al que tiene alguna particularidad en su físico (color, peso, altura), o no comparten sus cosas porque es varón, o es mal visto dedicarse a estudiar, o es ocasión de burlas por su origen, o simplemente al que no les gusta.


La raza humana puede ser comparada 
con una paleta de colores. Todos 
diferentes, cada uno con una cualidad 
especial, algo que lo hace bello. Algún 
que otro parecido pero, al final distintos. 
Ninguno igual pero todos con la misma 
categoría:  colores… Los hombres y las 
mujeres somos iguales a los colores, 
todos distintos pero todos, al fin y al 
cabo: humanos. 
Existen millones de opiniones, tantas 
como habitantes hay en la tierra. Una 
manera de no discriminar es escuchar y 
tratar de entender los pensamientos de 
nuestros semejantes.  Escuchar  y 
respetar, son las claves para  no 
rechazar

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